Para empezar, ¿Qué es el instinto?
El término instinto es el impulso o motivación que viene de adentro de un animal o un ser humano. Particularmente, el instinto de supervivencia es la capacidad que poseen los seres vivos para afrontar tanto a las situaciones adversas y agresiones externas como internas. Su objetivo es la preservación de la especie, es decir, conservar la vida y evitar la muerte.
Características del instinto
En primera instancia, el instinto es innato, viene configurado biológicamente de fábrica. En otras palabras, se nace con él. En segundo lugar, el instinto se presenta de manera automática ante una situación de peligro, no se es totalmente consciente de ello.
Otras características implícitas en el instinto son:
- El instinto se encuentra tanto en animales como en seres humanos.
- El instinto evoluciona a través del tiempo y se adapta a las necesidades actuales de los seres vivos.
- El instinto no se aprende, se hereda genéticamente.
- Cada especie cuenta con distintos comportamientos instintivos propios.
- Las conductas instintivas se alojan en el sistema límbico dentro del encéfalo.
¿Cómo se manifiesta el instinto de supervivencia?
Este se hace presente mediante dos tipos de rección, huida o lucha. Un ejemplo sencillo es cuando un perro intimida a otro. En este caso, el segundo perro manifiesta una reacción instintiva, salir corriendo o pelear, es decir, huye o lucha. Lo anterior también aplica para los seres humanos.
El instinto de supervivencia en el ser humano
Como dato esencial, el instinto de supervivencia fue y es el mecanismo principal que ha asegurado la evolución y la adaptación de las especies. El objetivo del instinto es sobrevivir, sin este no estaríamos dónde estamos ahora.
Se dice que los animales se limitan al instinto y que la razón es la base de la conducta humana. No obstante, al igual que los animales, los seres humanos también responden a ciertas situaciones de forma instintiva. De acuerdo con lo anterior, el ser humano cuenta con tres mecanismos instintivos principales:
Instinto de preservación: La meta de este instinto es asegurar la supervivencia física tanto del individuo como de la comunidad. Comida y refugio son su principal preocupación.
Instinto sexual: La función de este instinto es la relación íntima con el otro y la procreación. Permite liberar la energía creativa y experimentar la sensación de ser especial, gracias al momento único que se comparte con otra persona.
Instinto social: El cometido de este instinto es contribuir al progreso de la sociedad a la que se pertenece. La necesidad intrínseca de pertenecer a un grupo es una característica básica del hombre.
Conclusión
El instinto es esencialmente útil para la preservación de las especies. En el caso del ser humano, el instinto de supervivencia es un pilar importante para la evolución y adaptación de este a través del tiempo. Por otro lado, la inteligencia humana junto con su capacidad cerebral está en constante evolución, haciendo que se dependa menos del instinto de supervivencia, aunque no se descarta ni se menosprecia su función natural.

