La negación que un individuo puede experimentar tras la pérdida de cierto grado de visión o la ceguera trae consigo algunas consecuencias. Veamos cuáles son.
Retraso de la adaptación al cambio
Aquí las personas pueden dejar de buscar la ayuda y los recursos necesarios para adaptarse a su nueva condición, lo que puede dificultar su ajuste emocional y funcional a largo plazo.
En este sentido, el retraso en el proceso de adaptación puede aumentar los niveles de estrés y ansiedad y esto puede dificultar aún más la aceptación de la condición
Efectos en la salud mental
La negación puede llevar al aislamiento, ya que las personas pueden evitar hablar sobre el asunto con los familiares y amigos. Esta conducta puede contribuir a sentimientos como la soledad y la desesperanza.
Por lo tanto, sin el apoyo adecuado, esta consecuencia puede evolucionar hasta llegar a la depresión o la ansiedad. Esto puede afectar de manera considerable la salud mental y el bienestar general de la persona.