5 mitos frecuentes sobre la ansiedad

La ansiedad es un tema discutido y, a veces malinterpretado, que está rodeado de varias creencias que pueden confundir y desinformar a quienes buscan entender mejor este trastorno. Aquí desmontaremos algunas de ellas.

1. La ansiedad no es real, solo son nervios

En realidad, es un conjunto de trastornos que pueden tener un impacto severo en la vida de una persona. Este incluye síntomas que van desde la preocupación excesiva hasta los ataques de pánico, que son respuestas fisiológicas y psicológicas a ciertos estímulos o situaciones.

2. La ansiedad se puede controlar con la voluntad propia

Lo cierto es que la ansiedad es compleja y puede requerir intervenciones como terapia, medicación o técnicas de manejo del estrés. Pedirle a alguien que simplemente evite sentir ansiedad puede minimizar su experiencia y la seriedad del trastorno.

3. La ansiedad solo afecta a la mente

Este trastorno no se limita al ámbito psicológico, sino que puede causar síntomas físicos, como palpitaciones, sudoración, temblores y fatiga. Estos síntomas son reales y pueden ser muy angustiantes para la persona que los experimenta.

4. La ansiedad siempre es causada por traumas

Esta no es la única causa. La ansiedad puede surgir debido a factores genéticos, químicos cerebrales, personalidad e incluso hábitos de vida. Cada persona es única, y lo que desencadena la ansiedad en un individuo puede no afectar a otro de la misma manera.

5. La ansiedad se cura solo con medicamentos

Esta no es la única solución. Terapias como la cognitivo-conductual, técnicas de relajación, y cambios en el estilo de vida pueden ser igualmente efectivas. Lo anterior depende de la severidad y las características individuales del trastorno.

En conclusión, entender la ansiedad requiere una visión libre de prejuicios. Desmitificar estas creencias no solo ayuda a quienes viven con ansiedad a buscar y recibir la ayuda adecuada, sino que también educa a la sociedad y proporciona una mayor empatía y apoyo en ello.