La esquizofrenia es uno de los trastornos mentales más estigmatizados en la sociedad. Muchas de las ideas preconcebidas son incorrectas y contribuyen a la discriminación y el aislamiento de quienes padecen esta enfermedad. Veamos los mitos y la realidad.
1. La esquizofrenia implica tener múltiples personalidades
Mucha gente confunde este trastorno con el trastorno de identidad disociativa, pero no es igual. La esquizofrenia se caracteriza por alucinaciones, pensamientos desorganizados y delirios, mientras que el trastorno de identidad disociativo involucra la presencia de dos o más identidades distintas dentro de una persona.
2. Las personas con esquizofrenia son peligrosas
La realidad es que la mayoría de las personas que padecen esquizofrenia no lo son. De hecho, son más propensas a ser víctimas de violencia. Este mito perpetúa el temor y estigmatiza a quien la padece para encontrar el apoyo que necesita.
3. La esquizofrenia no tiene tratamiento
Por el contrario, los tratamientos actuales mejoran cada día y estos incluyen medicación antipsicótica, terapia psicológica y apoyo social. Estos son fundamentales para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
4. Las personas con esquizofrenia no son funcionales
Lo cierto es que muchas personas con esquizofrenia pueden trabajar, estudiar y participar en la sociedad con el apoyo adecuado y algunos ajustes en su entorno.
En resumen, desmentir estos mitos mejora el entendimiento de la esquizofrenia y fomenta una sociedad más inclusiva. Educarte y compartir información veraz son pasos importantes para romper los estigmas que enfrentan las personas con este trastorno.