La reacción de shock es una respuesta común e inmediata ante este tipo de noticia. Esta fase inicial juega un papel crucial en la forma en que una persona comienza a procesar y enfrentar su nueva realidad. Veamos las características propias del shock ante la pérdida de visión.
Aturdimiento y confusión
Estos componentes crean un estado de “adormecimiento mental” que puede ayudar a amortiguar el impacto emocional para permitir que la información se procese de manera gradual. La mente necesita tiempo para adaptarse a las implicaciones que conlleva cualquier tipo de pérdida.
Reacción inmediata de protección
El shock actúa como un mecanismo de defensa natural. Este protege a la persona del impacto inicial de la noticia, proporcionando así un amortiguador temporal mientras se comienza a asimilar la magnitud de la situación.
Dificultad para aceptar la pérdida
En ocasiones, alguien puede buscar una segunda opinión médica o se cuestiona sobre posibles errores en el diagnóstico. Esta fase de negación puede ser útil temporalmente, ya que permite que la persona se ajuste a la realidad de manera progresiva.
Conductas de evitación
Durante el shock, algunas personas pueden continuar con sus actividades cotidianas como si nada hubiera pasado. Esta forma de evitación es una manera de lidiar con la ansiedad o el miedo que se genera ante la noticia de una pérdida.