El poder terapéutico del desahogo emocional

Presta atención a lo siguiente: “No todas las personas van al psicólogo porque tienen un trastorno mental o un problema grave por resolver, sino que muchas solo acuden para desahogarse y ser escuchadas”. En la vida hay situaciones o circunstancias con las que no podemos cargar solos porque la presión emocional que se genera puede perjudicarnos. Una forma de tratar esto es el desahogo.

¿Qué significa desahogarse?

El desahogo es la liberación de ciertas emociones que se han acumulado o reprimido, esto para proporcionar un alivio temporal de algún malestar. En Psicología, esto se entiende como una forma de regulación que permite reducir la carga emocional al compartir los pensamientos o sentimientos con otra u otras personas. Esto último puede darse de manera verbal o a través de otras formas de expresión.

Por consiguiente, desahogarse es hablar acerca de lo que estás padeciendo, como consecuencia de algo en particular, con el objetivo de descargar la presión emocional interna para sentirte validado o comprendido. Este proceso puede llevarse a cabo a través de conversaciones con tus familiares, amigos o en el contexto de la asesoría o terapia psicológica.

¿Por qué es importante desahogarte?

En primera instancia, cuando no deja salir lo que sientes respecto a algo que te está generando malestar, estás acumulando e incluso reprimiendo dichos sentimientos. Por lo que, al desahogarte, te permites regular la sobrecarga emocional y, por lo tanto, puedes disminuirla.

Por otro lado, la acumulación y represión de los sentimientos no saludables puede provocarte cierto nivel de estrés que, con el tiempo, puede crear aún más tensión emocional. Y por último, desahogarte evita que los problemas menores comiencen a germinar en emociones insanas, agrandando cada vez más el malestar.

¿Cómo saber si necesitas desahogarte?

Hay varios focos rojos que pueden ayudarte a darte cuenta si es necesario desahogarte. En primer lugar, si sientes que tus emociones o sentimientos (Por ejemplo: Tristeza, enojo, frustración, etc.) son intensos y constantes, puede ser una señal de que necesitas expresarlas. Por otra parte, si sueles perder la concentración en tus actividades con facilidad, es otra señal.

Si también comienzas a notar que ciertas cosas te irritan más de lo normal o experimentas cambios bruscos de humor, es posible que necesites liberar las emociones contenidas. Otro indicio ocurre cuando evitas las interacciones con los demás debido al cansancio mental. Finalmente, si no puedes dormir bien por la tensión emocional y las preocupaciones, considera esto como otra alerta.

¿Con quién puedes desahogarte?

Vamos a despejar esta duda mencionando primero que escribir acerca de tus emociones y pensamientos puede ser una forma segura de desahogarte sin involucrar a otras personas. De igual manera, desahogarte con tus amigos cercanos, quienes sepas que son confiables y empáticos, también puede ayudarte, a la vez que reduce el riesgo de sentirte traicionado o juzgado.

Por otro lado, algunos grupos de apoyo, los cuales pueden ser dirigidos por ciertos profesionales, te permiten desahogarte con otras personas que comparten experiencias similares a las tuyas, lo cual puede aumentar el sentido de comprensión y validación emocional. Y por último, los psicólogos te ofrecen un espacio seguro y confidencial para desahogarte, atendiendo a los principios que rigen su ética profesional.

Para concluir

Si bien cada quien es libre de elegir si desea desahogarse o no, lo cierto es que esta acción es una alternativa saludable para drenar los pensamientos y sentimientos contenidos, a la vez que es una manera de quitarte un peso de encima y no cargar con ello tú solo.

En este punto, es probable que para muchos de nosotros sea más sencillo desahogarse que para otros, quienes prefieren cargar con sus pesares solos. No obstante, esta posibilidad se encuentra ahí como una forma de apoyo en aquellas situaciones duras que pueden suscitarse en la vida.