Concepto
El sesgo de moderación es la tendencia a sobreestimar nuestra capacidad para controlar los impulsos y resistir las tentaciones. Esta confianza excesiva nos lleva a exponernos más de lo necesario a las situaciones tentadoras, lo cual aumenta el riesgo de sucumbir a los comportamientos impulsivos o adictivos.
Ejemplos
Como primer ejemplo, una persona decide que puede manejar su consumo de alcohol y asiste a una fiesta sin establecer algunos límites al respecto. Aunque en principio planea beber de forma moderada, termina excediéndose porque sobreestimó su autocontrol frente a la tentación de la bebida.
Como segundo ejemplo, imagina a alguien que intenta ahorrar dinero y entra a una tienda durante una gran venta, creyendo que solo comprará lo necesario. Sin embargo, termina gastando más de lo previsto en algunos artículos innecesarios al subestimar su necesidad de comprar por impulso.
Por último, un estudiante confía en que puede estudiar con el teléfono al lado sin distraerse. Sin embargo, las constantes notificaciones interrumpen su concentración y pasa más tiempo en las redes sociales que estudiando, demostrando así que sobreestimó su capacidad para ignorar las distracciones.