Concepto
El sesgo de supervivencia se da cuando las personas enfocan su análisis únicamente en aquellos individuos, datos o casos que han subsistido a un proceso, y olvidan aquellos que no lo hicieron, incluso sin darse cuenta de ello. Esto puede generar conclusiones erróneas porque las respuestas obtenidas se basan en un solo grupo de información y se omiten ciertos datos que podrían ofrecer una visión más completa y precisa. En términos simples, este sesgo implica sobrevalorar el éxito porque las historias de fracaso no son tan visibles ni consideradas.
Ejemplos
Un primer ejemplo es cuando alguien menciona a algunos emprendedores como Steve Jobs o Elon Musk como pruebas de que iniciar un negocio puede llevarte al éxito. Las historias de estos hombres parecen validar la idea de que “Si trabajas duro, puedes triunfar“. Sin embargo, el sesgo de supervivencia ignora los miles de empresarios que también trabajaron duro, pero que cuyos negocios fallaron. Por lo tanto, en este caso solo se ve a los que “sobrevivieron” y alcanzaron la cúspide, omitiendo los aprendizajes que podrían obtenerse al analizar los casos de fracaso.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los militares analizaban los aviones que regresaban de las misiones para determinar dónde colocarles mayor blindaje. Los que tenían muchos impactos de bala en las alas y el fuselaje llevó a los ingenieros a pensar que debían reforzar esas áreas. No obstante, el estadístico Abraham Wald señaló que este enfoque caía en el sesgo de supervivencia. Él mencionó que los aviones que no regresaron probablemente habían sido impactados en áreas más críticas, como los motores. Al centrarse solo en los aviones que volvían a las bases, se omitía información clave sobre por qué otras aeronaves se habían perdido.
Sin duda, el sesgo de supervivencia puede distorsionar nuestra percepción de la realidad en muchas situaciones que suceden en la vida. Por lo tanto, para tomar decisiones mejor informadas, es importante tener en cuenta las distintas aristas de cada caso en particular.
