La autoestima es la evaluación subjetiva que una persona tiene de sí misma. Está compuesta por creencias y emociones, como el orgullo, la vergüenza, la culpa y la dignidad. Esta también se forma a partir de las experiencias y la retroalimentación recibida a lo largo de la vida.
La autoestima alta es una valoración positiva de uno mismo. Quienes la poseen, tienen una fuerte creencia en sus habilidades, y se sienten capaces y valiosas. También tienen una visión sana de sí mismas, son capaces de afrontar los desafíos con confianza y no son tan críticas consigo.
La autoestima baja es lo contrario. Estas personas se sienten inadecuadas, incompetentes, y no valoradas. Poseen una visión negativa de sí mismas y suelen ser muy críticas consigo. También tienen dificultades para tomar decisiones, temen al fracaso, y son sensibles a la crítica.
Cabe destacar que, si sientes que no puedes salir adelante solo, siempre está la opción de acudir a un profesional de la salud mental. Veamos las estrategias.
1. Autoconocimiento
Tener conciencia de tus pensamientos, emociones y conductas es el primer paso para el cambio. La introspección y la reflexión pueden ayudarte a comprender mejor tus patrones de pensamiento y comportamiento.
2. Autocompasión
Trátate con la misma compasión y comprensión que le ofrecerías a un amigo en una situación similar. La autocompasión implica ser amable contigo y reconocer que los errores o el sufrimiento son parte normal de la vida.
3. Afirmaciones positivas
Utiliza afirmaciones positivas para reforzar creencias saludables y aumentar la autoestima. Estas afirmaciones son declaraciones afirmativas que puedes decirte en momentos de duda.
4. Establecimiento de metas realistas
Establece metas reales y alcanzables para ti mismo. Alcanzar estos objetivos te ayudará a aumentar tu confianza y sentido de logro.
5. Autocuidado
Tomarte tiempo para cuidar de ti, tanto física como mentalmente, es fundamental. Esto incluye mantener una alimentación saludable, hacer ejercicio, dormir lo suficiente, manejar el estrés, y participar en actividades que te den placer y satisfacción.
6. Práctica de la atención plena
La práctica de la atención plena es estar presente en el momento actual sin preocuparte ni juzgarte. Esto puede ayudarte a reducir la autocrítica y a aumentar la aceptación de ti mismo.
7. Comparación social positiva
Es importante evitar compararte con los demás, ya que te puedes sentir menospreciado o minimizado. En lugar de esto, trata de enfocarte en tu propio progreso y en cómo puedes mejorar.